Cuando nos preguntamos qué es la dislalia, nosotros lo describimos como la manifestación de una dificultad articulatoria, es decir, es un trastorno articulatorio de algún fonema en concreto o de varios fonemas, ya sea por ausencia o por alteración del sonido o porque el fonema es sustituido por otro fonema. Es importante descubrir su origen porque nos aportará una valiosa información para su posterior rehabilitación..
¿QUÉ CAUSA LAS DISLALIAS?

Ahora que conocemos qué es la dislalia debemos conocer que las causas de las dislalias también son importantes porque dependiendo de ellas, la rehabilitación se orientará hacia unos tipos de ejercicios u otros.
Dislalias orgánicas:
Este tipo de dislalia es conocida como disglosia. La dificultad en la articulación de los fonemas es debido a malformaciones o lesiones físicas en los órganos del habla. Las lesiones más frecuentes son el frenillo lingual, la mal oclusión dental o las malformaciones en el labio (labio leporino o paladar hendido).
Dislalias audiógenas:
La causa radica en problemas de audición. Estas dislalias son causadas por hipoacusias debido a frecuentes resfriados o catarros o por el padecimiento continuado de otitis en edades tempranas. No obstante, este tipo de dislalia suele desaparecer conforme se van superando las causas audiógenas que las provocan, sin embargo, también puede llegar a persistir más allá de lo esperado.
Dislalias funcionales:
Estas dislalias son las más frecuentes y los problemas de articulación es causada por un mal funcionamiento de los órganos articulatorios. Las causas del mal funcionamiento son por falta de tonicidad de los músculos o por poca habilidad motora de estos, por dificultades respiratorias o por falta de una adecuada estimulación ambiental. En las dislalia funcional encontramos dos tipos de trastornos: los fonéticos y los fonológicos.
- Trastorno fonético: este trastorno lo encontramos cuando la dificultad se centra en aspectos motrices o articulatorios. Los errores que se cometen son estables, es decir, siempre se comete el mismo error de pronunciación cuando se emite un sonido o sonidos problemáticos. La dificultad se presenta en el fonema aislado ya sea por falta de agilidad labial y/o lingual o por una incorrecta posición de la lengua. La pronunciación no mejora con la repetición ya que si el niño o la niña no sabe posicionar la lengua en el lugar correcta no podrá decir bien el fonema. Si por ejemplo, el fonema problemático es /s/, producirá mal dicho fonema cada vez que aparezca.
- Trastornos fonológicos: la dificultad en este trastorno está en la incorrecta producción del sonido en su conjunto, tanto a nivel perceptivo como organizativo, no sólo a nivel articulatorio. Es decir, los mecanismos de programación de los sonidos que forman las palabras no se discriminan bien auditivamente. Por eso, con este trastornos los niños o niñas pueden pronunciar bien los fonemas de forma aislada y en repetición pero la pronunciación de la palabra suele estar alterada, sustituyen u omiten los fonemas, alterando así su lenguaje espontáneo.
En la práctica, distinguir entre un trastorno de tipo fonético o fonológico no es sencillo, ya que con frecuencia nos podemos encontrar con un trastorno mixto, donde se combinan tanto los rasgos fonéticos como los fonológicos.
¿QUÉ SÍNTOMAS SE OBSERVAN EN LAS DISLALIAS?
En Los niños y niñas que presentan dislalias observamos una serie de errores que pueden llegar a causar un lenguaje ininteligible a consecuencia de las deformaciones verbales que emplean al hablar.
Dentro de los errores más frecuentes encontramos los siguientes:
- Omisiones: el error se encuentra en la ausencia de un fonema o fonemas, os cuales no se pronuncian. Cuando la omisión afecta a las consonantes, encontramos errores como por ejemplo “elota” en lugar de /pelota/, o a las vocales “lefante” en lugar de /elefante/. En algunas ocasiones también observamos la omisión de una sílaba completa, como por ejemplo “pato” en lugar de “zapato”. Así como omisión de los sínfones y grupos consonánticos, como por ejemplo “ ato” en lugar de /plato/.
- Sustituciones: en este caso el fonema es reemplazado por otro fonema más fácil o asequible para el niño o la niña. Como por ejemplo “latón” en lugar de /ratón/.
- Distorsiones: Los errores de pronunciación se deforman, el sonido producido puede ser similar al esperado. Cada niño y niña lo distorsiona el fonema de un modo diferente. Como por ejemplo “corde” en lugar de /corre/, «sshopa» en lugar de /sopa/.
- Adiciones: los errores que se presentan son añadiendo un fonema o una silaba que no corresponde a la palabra, como por ejemplo “palatono” en lugar de /platano/.
- Inversiones: los errores que observamos son al cambiar el orden de los sonidos, como por ejemplo “pediorico” en ligar de /periódico/.
- Reduplicaciones: se trata de la repetición de un fonema, ya sea consonante o vocal, como por ejemplo “vedde” en lugar de /verde/
- Asimilaciones: el error se produce cuando un sonido adopta algún rasgo de otro sonido cercano. Como por ejemplo “lalo” en lugar de /palo/ o “mateta” en lugar de /maleta/.
Ahora conoces qué es la dislalia, sus causas y síntomas, pero si necesitas más información o tienes alguna sospechas de que tu hijo o hija pueda presentar una dislalia, no dudes en ponerte en contácto con nosotros.